Tras dos días de entrenamiento centrado en posiciones
tácticas, los chicos de Julio se desplazaban al Ferrol para jugar el Torneo del
club Galicia de Caranza.
Encuadrados en el Grupo “B”, junto al Ural y al Milagrosa,
los Quirinos buscaban en este Torneo seguir adaptándose al fútbol 11 de la gran
mayoría de los chicos y sobre todo adaptarse a las ideas futbolísticas del
Mister.
Y todo ello se vió en los 3 partidos que disputaron. Con dos
derrotas y una victoria los de Julio terminaban su participación con un cuarto
puesto.
El primer partido contra el ural, dejó calara una cosa. El
equipo va a intentar jugar al fútbol por encima de todo, sobre todo cuando se
juntan los de primer año. Tocar, tocar y tocar desde el principio y hasta el
final. Y arriesgar en defensa a veces de forma suicida.
Eso decidió este primer
encuentro. 1 pelotazo largo del ural buscando la espalda de la adelantadísima
defensa quirina supuso el 1-0 y otro balón largo y un fuera de juego mal tirado supuso el
segundo. Lastima las dos ocasionas clarísimas que Pablín no pudo aprovechar
porque si no podríamos estar hablado de otro resultado, porque el Quiri jugó muchísimo
mas que el Ural.Llegaba el segundo partido. En este caso con la mayoría de segundo año. Y es que Julio sigue haciendo pruebas. ¿Cuál es la diferencia? Que esto no tocan tanto pero son mucho más fuerte físicamente y más directos.
A pesar de empezar perdiendo con un bonito gol de vaselina del Milagrosa, los chicos se apretaron los machos, y le dieron la vuelta al encuentro con goles de Alex Duque y Diego González.
Está victoria daba el segundo puesto del grupo y hacia enfrentase al segundo del otro grupo, a la postre el anfitrión, Galicia de Caranza.
Y en este partido, ya por la tarde, se vio una de las carencia del equipo. No el juego sino el físico.
Los 2 primeros partidos se disputaron a un único tiempo de 35 minutos, el último a dos tiempos de 40, es decir un partido entero. Y el partido duró lo que les duró el físico.
Empezó muy bien el quiri, de nuevo con mayoría de primer año, tocaron y tocaron y anotaron el primero por medio de Pablo Menéndez en una bonita jugada personal. Pero poco a poco se fue apagando. Los gallegos mas fuertes se fueron imponiendo tanto en el físico como el marcador y los goles fueron cayendo irremediablemente hasta el 2-8 final.
En conclusión, buena piedra de toque, para saber por donde andan los chicos y que nos podremos encontrar a lo largo del año. Y a mi, personalmente o me desagradó. Hay bastantes cosas que trabajar para adaptarse a las idas de Julio y Angulo, cuando vuelva, pero mimbres, haberlos haylos.